Cheikh Sarr tendrá que cumplir dos partidos de sanción por encararse con un aficionado del Sestao River, quien, según el portero del Rayo Majadahonda, le profirió insultos racistas. Además, el Juez Disciplinario Único de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) también le ha dado por perdido el encuentro al cuadro visitante y le quita 3 puntos de la tabla, amén de otros castigos para ambos clubes.
Poco después de conocerse la noticia, el guardameta atendió a 'Marca' y reaccionó a la decisión. "Defender mi dignidad vale más que todo", espetó, aunque lamentó el perjuicio colectivo: "A mí me duelen mucho el club y los tres puntos".
Al menos, Sarr tiene el consuelo de que el juez ha tenido en cuenta la "situación de discriminación racial que sin duda constituye una violación de los derechos humanos fundamentales y que está en contra de los principios de igualdad y respeto hacia todos los participantes en un partido de fútbol", según se recoge en la resolución.
"Sí, es una buena noticia para el fútbol y la sociedad. La gente que hace esto se va a dar cuenta de que no es lo correcto", subrayó, si bien quiso dejar claro que su reacción no fue la mejor. "Los que estamos en el campo, a veces, no podemos aguantar y actuamos sin pensar. Yo estaba jodid* y por eso actué así", aseguró el senegalés.
Por último, el futbolista del Rayo Majadahonda puso el énfasis en la necesidad de duras sanciones no solo para las víctimas: "Hay que castigar más al culpable para que la próxima vez no se vuelva a repetir. Si se identifica a la persona y la sanción es grande económicamente, la persona se lo va a pensar muchísimo antes de hacerlo. Si somos contundentes, el racismo se puede acabar".
"Si la sanción al club es dura, va a jod*r más el equipo y a los espectadores, así que la persona que iba a actuar así se lo pensará mil veces. Hay que poner sanciones muy gordas a los racistas de todos los estadios del mundo", concluyó.