El Valencia estaba sufriendo una de las noches más negras de su historia en Europa. Sufría un baño del Atalanta, perdía 4-0 y tenía pie y medio fuera de la Champions. Celades, desesperado, movió el banquillo. Y de allí vino Denis Cheryshev para prender una luz.
Porque el hispanoruso, que llevaba solo dos minutos sobre el terreno de juego, tiró de determinación y puntería para hacer el 4-1. Agarró la bola en la frontal, confió en su disparo y le salió ajustado al poste izquierdo para sorprender a Gollini.
A pesar de que aún había diferencia en el electrónico, supuso una bocanada de aire fresco, puesto que el Valencia se había convertido en un juguete en manos de los de Gasperini, que habían anotado el cuarto tanto solo cuatro minutos antes.
Si bien en la primera mitad los de Celades habían dispuesto de alguna ocasión en la primera mitad, incluido un tiro al palo de Ferran Torres, la segunda estaba siendo un tormento desde que Freuler hizo un golazo para el tercero.
Cheryshev, cuatro minutos después del 4-1, dispuso de otra gran oportunidad para haber recortado más aún la distancia, si bien el meta del Atalanta salió bien para blocar su lanzamiento desde dentro del área. En la acción previa a ese tiro, Maxi Gómez, muy desatinado, también tuvo su opción.
19 de febrero de 2020