En el Mundial de Rusia 2018, Denis Cheryshev fue el gran héroe del combinado anfitrión. El ex del Real Madrid espera repetir en esta Eurocopa su buen papel, pero ha iniciado el torneo con el pie izquierdo.
Empezó en el banquillo en la derrota ante Bélgica, pero la lesión de Kuzyaev a la media hora le permitió disponer de mucho tiempo por delante para demostrar su valía. O eso pensaba él.
Y es que en el tramo inicial de la segunda parte, concretamente en el minuto 63 de partido, el seleccionador ruso, de manera sorprendente, decidió sustituirlo por Miranchuk cuando solo llevaba 34 minutos sobre el campo.
El jugador del Valencia quedó señalado y pagó los platos rotos de un combinado ruso que desesperó a su afición en San Petersburgo y que acabó goleado por 3-0 en su estreno en esta edición del torneo continental.