Christian Fernández espera que el equipo se vuelva a centrar

"Indudablemente no le puedes quitar la ilusión a la gente, pero hay que ser conscientes de dónde estamos, quiénes somos y contra quien estamos compitiendo. El equipo no está tan mal, éramos los más concienciados de que esto no había hecho más que empezar tras ganar al Sporting. Las expectativas igual se pusieron por encima de lo que puede dar esta plantilla, no sabremos lo que podemos dar hasta la última jornada", comentó el cántabro.

El lateral, que actualmente juega como tercer central, tiene claro que "todo pasa" por ganar en Lugo y señaló que sería una "temeridad" cambiar el discurso con 27 puntos aún por disputarse, ya que los azules siguen "inmersos en la pelea" y han "seguido adelante" en otros tramos de Liga fuese cual fuese la situación en la tabla.

"El equipo está con ganas de volver a la senda de la victoria, pero sobre todo de intentar engancharnos a los puestos de arriba. Si algo hemos demostrado es que independientemente de que los resultados acompañasen o no, nunca hemos escatimado en esfuerzo y entrega", apuntó el futbolista carbayón.

Christian, cuestionado por su dureza jugando, aprovechó la comparecencia para explicar que a estas alturas de su carrera los juicios "le dan igual" y matizó que sólo "estima" las opiniones de las personas a "quien tiene que rendir cuentas" y las que "pretenden lo mejor" para él, ya que admite jugar "al límite del reglamento", pero señaló que nunca antes ha tenido el cartel de "violento" por su juego.

Respecto al rival del domingo, el Lugo, el cántabro advirtió que se trata de un equipo en una situación "similar" a la del conjunto azul, y adelantó que el del Anxo Carro es uno de los choques "más difíciles" que quedan en el calendario oviedista por el "buen fútbol" que practican los gallegos.

El conjunto carbayón continuó este miércoles con el trabajo para ese choque ante el Lugo del próximo domingo, pero a diferencia de la sesión vespertina del martes, en esta ocasión a la ausencia del lesionado Olmes se unió la de Forlín, que no saltó al césped, y la del propio Christian al final del entrenamiento, del que se retiró sin completar el partidillo final.