Una receta de éxito. Descaro, ganas, ambición y mucha, pero que mucha, efectividad. Lo presenciado en tierras castellonenses ha sido especial. Ocho goles y, entre los dos equipos, menos de diez disparos a puerta.
Los primeros minutos fueron claramente para el Granada. Después de una temporada memorable en la categoría de plata, Diego Martínez ha dado un impulso a los suyos también para jugar como visitante.
Sin embargo, Primera no es Segunda, y eso parece que lo aprendió con los primeros 35 minutos. Fue muy superior al Villarreal, pero el gol cayó del lado amarillo por un penalti claro del debutante Duarte.
Cazorla transformó la pena máxima. Pero otro disparo desde los once metros, esta vez tras una acción más dudosa, sirvió para el empate. Fede Vico engañó a Andrés Fernández y puso el 1-1 al filo del descanso.
Nadie esperaba lo que llegaría justo después. En media hora, seis goles. Moi Gómez apuntó a la esquina con un buen disparo y aprovechó la excelente jugada trenzada por Cazorla y continuada por Quintillà.
Respondió el Granada con la entrada de Darwin Machís. Entre el venezolano y Rubén Peña empujaron el balón para las tablas a dos. Poco le duraría la alegría, ya que el Villarreal supo golpear en momentos clave.
A los tres minutos, sobre el 65', Moi Gómez asistió para que Gerard Moreno calcara el disparo al palo contrario. Rui Silva, impotente ante la efectividad del 'submarino amarillo'.
El nuevo fichaje nazarí Eteki fue sustituido por Azeez. Calleja también movió el banquillo y dio entrada a Toko Ekambi, que se unió bien a Chukwueze para abrirle el pasillo que le daría entrada al área del Granada. Jugada fabulosa del joven '11' para casi finiquitar el duelo.
No obstante, hace falta algo más que un submarino para hundir a este búnker rojiblanco. Un Soldado enérgico en su regreso a Vila-real consiguió recortar distancias mediante un testarazo inapelable.
Pasado el 80' de juego, nuevo cabezazo de Soldado para que Puertas rematara a placer. Todo ello, ante la atenta mirada de la decepcionante zaga del Villarreal. El Granada logró una hazaña increíble.
Incluso rozó el triunfo, pero el tanto de Adrián Ramos fue anulado por fuera de juego. Finalmente, justo reparto de puntos que, sin embargo, coloca en un infierno a los de Calleja y en un cielo a los 'novatos' de Diego Martínez.