En aquel partido hubo expulsiones y tarjetas amarillas, pero ninguna fue para Luis Suárez. Balotelli, de Sciglio o Muslera vieron la amarilla y el que fue expulsado fue Marchisio.
Antes de que Diego Godín hiciera el gol de la victoria para el combinado charrúa, Luis Suárez y Chiellini protagonizaron una acción que quedó plasmada en los libros de historia de los Mundiales y del fútbol.
El futbolista que por aquel entonces era del Liverpool le dio un mordisco en el hombro al defensa italiano, que se llevó las manos a la zona y se la descubrió para enseñársela al colegiado.
Por su parte, Suárez se tiró al suelo y se tapó los dientes con las manos como síntoma de dolor y el árbitro Marco Rodríguez no pudo amonestar a nadie porque no vio la acción.
"Yo arbitré la acción del mordisco de Suárez a Chiellini y me hubiera encantado disponer de una herramienta como el VAR", dijo en 'El Golazo de Gol',
Pues bien, este lunes 24 de junio de 2019 se cumplen cinco años de aquella jugada que enfrentó a los aficionados al fútbol con sus opiniones sobre lo ocurrido.