Cinco grandes jugadores del Club América

Luis Roberto Alves, 'Zaguinho'

192 goles como americanista le avalan. Es el máximo goleador del Club América, y toda una leyenda del Estadio Azteca. Además, pertenece a una estirpe de grandes goleadores, y el tiempo demostró que heredó el olfato de José Roberto Alves Zague, su padre, campeón de liga en 1966, año en que también fue máximo goleador del campeonato. Sus casi 200 goles le ponen por delante de otras leyendas como Cuauhtémoc Blanco (153 Goles) y Octavio Vial, con 148.

Alfredo Tena

El 'Capitán Furia' es el segundo jugador que más partidos ha jugado con la camiseta de América. Casi 600 partidos a sus espaldas que le convierten, además, en el futbolista más laureado del club: 6 ligas, 3 Campeón de Campeones, 2 Copas Interamericanas y 3 Concacaf. En total, 14 títulos, récord compartido con el jugador que más veces ha vestido la camiseta 'azulcrema', Cristóbal Ortega (711 encuentros y otros 14 títulos).

Enrique Borja

Entra en esta lista como uno de los tres únicos jugadores que han logrado ser el máximo artillero de una temporada en tres ocasiones consecutivas. Borja lo logró entre 197-71 y 1972-73, anotando 20, 26 y 24 goles, respectivamente. Un ídolo que llegó de uno de los grandes rivales, y a regañadientes. Cuando militaba en Pumas se negó a ser vendido a América. Por fortuna para las 'águilas', cambió de opinión.

Carlos Reinoso

Campeón de liga como jugador y una década más tarde, como entrenador. Algo de lo que muy pocos ex futbolistas pueden presumir. Llegó en 1970, procedente de Audax Italiano, y ganó esa liga, y la de 1975-76. Jugó en América hasta 1979. En la década de los 80 se hizo con las riendas del banquillo 'azulcrema', y ganó la liga de 1983-84. Sacrificio y técnica le definieron como jugador, y quizá fuese uno de los primeros centrocampistas 'box to box' que se conocen.

Cuauhtémoc Blanco

No hay palabras para describir lo que Cuauhtémoc significa para América. Tal es la devoción que siente hacia el Club, como éste hacia él, que se removió cielo y tierra para que con 43 años pudiera disputar un partido oficial con América para despedirse ante su afición. Se logró. Jugó en cuatro periodos distintos en el Azteca, cinco, si contamos la semana que entrenó con el primer plantel, previa al partido-homenaje. Segundo máximo anotador del club, y ganador de Liga y Copa. Pero, sobre todo, un ídolo para la afición 'azulcrema'.