El Manchester City consiguió el título de la Premier League de la forma más épica posible con una remontada en seis minutos. El conjunto de Guardiola dio la vuelta a un 0-2 en el Etihad Stadium ante el Aston Villa y el delirio se produjo con el final. Una enorme invasión de campo protagonizó el pitido del árbitro.
Los hinchas 'citizens' empezaron a abrazar a sus héroes e incluso rompieron un larguero del estadio. Sin embargo, la parte negativa fue el lanzamiento de pirotecnia y una agresión a Robin Olsen, portero rival. Según el 'Daily Mail', la policía de Mánchester ya ha acusado a dos de los aficionados que saltaron.
El organismo policial comunicó que Phillip Maxwell, de 28 años, ha sido acusado de lanzar un misil pirotécnico al campo. A su vez, Paul Colbridge, de 37 años, fue acusado de ingresar al campo y ambos comparecerá en el Tribunal de Magistrados de Mánchester y Salford. Los dos fueron liberados bajo fianza antes de las comparecencias.
A su vez, el Manchester City ya ha empezado una investigación para sancionar de por vida al aficionado que golpeó al portero de los 'villanos'. "El Manchester City desea disculparse sinceramente con el portero de Aston Villa, Robin Olsen. El individuo responsable será sancionado con una suspensión indefinida de entrada al estadio".
Guardiola también lamentó lo sucedido al final del partido: "Lo siento mucho en nombre del club. Es difícil pensar por qué la gente reacciona de esa manera. Ojalá podamos descubrir a la persona y pueda ser castigada". A su vez, Steven Gerrard mostró su total enfado: "Mi portero fue atacado. Iremos y comprobaremos si está bien ahora. Creo que esas preguntas deberían ir a Pep y al City".