Una vez más el futbol chileno se ha visto envuelto en una batalla entre estamentos, aunque en esta ocasión son dos de las entidades que velan por los intereses de los jugadores.
Claudio Bravo ha sido el último en cargar contra el SIFUP por el polémico fondo de retiro acordado, un supuesto montante de dinero para distribuir entre los jugadores retirados a partir de 2016.
"Solicito la copia de la sesión donde se aprobó la suscripción de ese contrato, la copia de la sesión donde se aprobó la creación de un fondo de retiro y el pago de un bono de retiro con los dineros obtenidos por la venta del 'CDF", expresó Bravo en su misiva formal.
El secretario del SIFUP, Luis Marín, contestó en 'Radio Cooperativa' al portero. "Bravo tiene mi teléfono y no tengo problemas en hablar con él y si quiere información del sindicato puede llamar", expresó y se abrió al diálogo.