Javier Clemente llegó este fin de semana a la ciudad oriental libia de Benghazi para hacerse cargo de los entrenamientos y regresar al banquillo en el partido de clasificación para la Copa Árabe que Libia disputará el próximo 19 de junio frente a Sudán.
En un comunicado oficial difundido este domingo, la Federación Libia de Fútbol (FLF) anunció que el técnico vasco será presentado a la prensa esta semana en una comparecencia con el presidente Abdelhakim al Shalmani, y otros miembros de la Oficina Ejecutiva de la FLF.
Clemente, de 71 años, regresa a un banquillo que ya conoce y desde el que dio a Libia su primer y único título continental: el campeonato africano de campeones (CHAN) disputado en 2014 en Sudáfrica, y que se adjudicó al derrotar en la final a Ghana tras un empate sin goles y una agónica tanda de penaltis.
A diferencia de la Copa Africana de Naciones (CAN), el torneo masculino más prestigioso del continente, en la CHAN las selecciones nacionales no pueden incluir a jugadores que disputen ligas fuera del continente.
Clemente aceptó la dirección de la Selección Libia en 2013 y fue destituido en 2016, ya iniciada la guerra civil, tras una contundente derrota frente a Congo (4-0).
Ahora sustituye al montenegrino Zoran Filpovic, ex jugador del Estrella Roja y del Benfica, que en los últimos ocho partidos ha encadenado dos empates y seis derrotas.
Fuentes de la Federación señalan que el objetivo es clasificarse para la próxima edición de la CAN - para la que se disputa el próximo enero en Camerún no se ha clasificado- y tratar de clasificarse por primera vez a una fase final de un Mundial.
Libia está encuadrada en el grupo F de clasificación junto a Angola, Egipto y el Gabón de Pierre-Emerick Aubameyang, contra la que iniciará la batalla por una plaza en Catar a principios de septiembre.
La mayor parte de los jugadores libios juegan en la liga de su país, con algunas excepciones en equipos del norte de África, en la MLS y uno de ellos en Italia.
El fútbol internacional regresó a los estadios de Libia en marzo pasado, tras más de siete años interrumpido por la guerra civil que ha ensangrentado el país y tras el acuerdo de un frágil alto el fuego que está en vigor desde el mes de octubre.
Y lo hizo en el estadio de los Mártires de Benghazi, con un partido de clasificación para la CAN frente a Túnez, que se llevó la victoria con facilidad (2-5).