No hay muchos jugadores africanos que crucen el charco para jugar en México. La mayoría encuentran hueco en Europa, principalmente en países como España, Italia o Francia, a los que llegan muy jóvenes.
Clifford Aboagye, nacido en Accra (Ghana), ha sido uno de los pocos que se ha atrevido volar sobre el Atlántico. El Udinese lo adquirió en el año 2013 tras ganar el Balón de Bronce en el Mundial Sub 20, procedente de Inter Allies ghanés.
En aquel tiempo la entidad italiana tenia un acuerdo con el Granada y se marchó cedido al club 'nazarí'. En la cantera rojiblanca creció hasta convertirse en uno de los jugadores más prometedores.
Sin embargo, nunca llegó a tener la confianza de los técnicos del primer equipo. Entró en algunas convocatorias, pero no tuvo su oportunidad en Liga. Sí que disputó un encuentro de Copa del Rey, ante el Sevilla en 2015.
Su rapidez con el balón y su toque no pudieron compensar su menuda estatura y nunca pudo asentarse con el primer equipo. Así pues, tomó la decisión más importante de su vida: marcharse a México.
Firmó con Atlas y se convirtió en el primer jugador africano del club en 100 años, además de ser el segundo ghanés en llegar a la competición, por detrás de Isaac Ayipei. Ahora disfruta de un rol importante y de minutos para seguir desarrollando su juego en una de las ligas más potentes de América.