River ya ha conseguido lo que estaba buscando. El 'Millonario' se alzó en lo más alto de la clasificación de la Zona A de la Copa de la Liga Profesional Argentina tras ganar a Gimnasia La Plata.
El 'Lobo' lució su mejor cara en el Monumental durante media hora. Los de Gorosito incomodaron al equipo de Gallardo y tuvieron dos ocasiones para adelantarse en el marcador.
Las dos fueron de un Tarragona que no las supo aprovechar. En el 4', el delantero no remachó a la red un gran centro desde la derecha de Sosa y ya en el 15' falló en las narices de Armani. Mala salida de De la Cruz y Muro le regaló el tanto, pero este no acertó en su remate.
Gimnasia estaba acechando el área riverplatense y en el 29' acabó su buen hacer en el terreno de juego. Ezequiel Barco le tiró un sombrerito a Muro, que tocó el balón con la mano. Penalti y oportunidad de oro para el 'Millonario'.
Enzo Fernández tomó la responsabilidad y batió a Rey tras chutar la pena máxima a la derecha del portero. Ahí empezó el idilio de River con los penaltis, ya que más tarde contó con dos lanzamientos más.
Justo antes del descanso, el club de Núñez amplió su ventaja en una acción desafortunada del cancerbero rival. Rey le dio por detrás a Ezequiel Barco y el árbitro indicó el punto fatídico. Esta vez, Julián Álvarez cogió el balón, lo lanzó al mismo lado y la 'Araña' festejó.
El 'Lobo' estaba muy tocado y en la segunda parte prácticamente desapareció, algo que aprovechó River para darse un auténtico festín antes del 'Superclásico'. Otra pena máxima más, otro golito más. Julián le comió la tostada a Guillermo Enrique y este lo derribó.
Quintero, que llevaba muy poco en el campo, también mandó la pelota a la derecha del portero y firmó el 3-0. Pocas veces puede decir un equipo que ha chutado tres penaltis en un mismo partido y que encima ha metido los tres.
River no se conformó y fue a por un cuarto. Esta vez, el tanto sí fue más normal. Palavecino combinó con Zuculini, este cedió de tacón y el ex de Deportivo Cali se topó con Rey. El cancerbero rechazó y Romero, con la caña preparada, estableció con la derecha el 4-0 definitivo.
Gallardo volvió a darse otro gustazo en el Monumental antes de verse las caras con Boca en una nueva edición del 'Superclásico' y lo hará encima como líder. No puede pedir más.