Extremadura, Castellón, Compostela o el espíritu del Salamanca con los posteriores Unionistas y Salmantino son algunos de los nombres que, a los más jóvenes, no le dirán nada, pero que a muchos les cuesta relacionar con categorías bajas y campos de tierra.
Y es que cualquier tiempo pasado fue mejor para ellos. Unos conservan la denominación tradicional, otros tuvieron que pasar por el taller y cambiar nombres y/o escudo, mientras que en el caso del conjunto 'charro', ya desaparecido, dio lugar a un nuevo club, el Unionistas.
El Castellón ha sido uno de los que más problemas ha atravesado en los últimos años, si bien su masa social logró rescatarlo sobre la bocina. Mantiene su nombre original y ahora se juega volver a sacar la cabeza por las primeras divisiones españolas. Para ello, deberá superar al Sant Andreu antes de afrontar el último paso hacia Segunda B. Desde las 2012-13, los 'orelluts' vagan por Tercera, llegando a perder el ascenso el pasado año al desperdiciar una ventaja de 4-2 de la ida tras caer por 2-0 en la vuelta ante el Peña Sport.
De las nuevas generaciones, pocos conocerán la historia del mítico 'Compos'. En la primera década del nuevo siglo, los gallegos se movieron por categorías regionales, con deudas y problemas dentro y fuera de las canchas. Pero el Compostela tiene una oportunidad ante el Terrassa de dejar su negra historia reciente atrás y subirse al carro de la divisón de bronce, acercándose un poco más a lo que un día hicieron en Primera los Sion, Mauro, Fabiano, Lekumberri, Bellido, 'Tato' Abadía u Ohen.
Por último, Salamanca es un caso particular, ya que ni se ha mantenido el club original ni este ha servido de base en la que construir una nueva entidad. De hecho, la 'muerte' de la UD Salamanca de los Stelea, Salgado, Giovanella, Pauleta, D'Alessandro, Silvani o César Brito dio como resultado la aparición del Unionistas, que junto al Salmantino pasaron a ser clubes vecinos y rivales que ahora se juegan estar en el tercer escalón y devolver a la ciudad un fútbol algo más ajustado a la historia de la misma. Mutilvera y Tarazona, respectivamente, son la penúltima barrera de cada uno de ellos para que impedirlo.
Un nivel por encima se encuentra el Extremadura. Los de Almendralejo no están tan lejos del lugar que un día ocuparon. Luchan por ascender a Segunda y, tras eliminar al Fabril, aún le restan dos eliminatorias para su objetivo. El CF Extremadura desapareció en 2010, naciendo una UD que deberá eliminar al Mirandés para seguir soñando con el fútbol profesional. En su historia, nombres como el de Duré, Navarro Montoya, Pedro José, Juanito o Ito dan glamour al pasado de un club que busca volver a pertenecer a la élite.