El centrocampista francés, que saltó a la fama en 2016 tras lucirse en el Leicester que acabó como campeón de la Premier League, sigue con el mismo vehículo que conducía cuando pertenecía a los 'foxes'.
Kanté cobra casi un millón y medio de euros al mes. Con una nómina así, podría incluso estrenar un coche increíble cada 30 días, pero el centrocampista, en una lección de humildad, no ha decidido cambiar de vehículo.
La explicación a todo esto es fácil. Kanté nunca ha sido un gran aficionado de los deportivos y explicó en una entrevista para 'The Sun' que, por ello, no quería malgastar el dinero en algo que no ha deseado a lo largo de su vida.
"Nunca fui ese tipo de persona que ama los grandes coches. Cuando era joven nunca tuve ambición por tener uno", explicó cuando le preguntaron en 2018 que por qué no se movía en un coche de alta gama.
Posteriormente, en una entrevista para 'BBC', volvió a hablar de su coche: "Yo conduzco un Mini. Fue el coche que compré cuando estaba en el Leicester City, mi primer vehículo en Inglaterra. Una persona me habló de esta marca, yo la probé, me gustó y me lo compré".
16 de marzo de 2018