Al escuchar el nombre de Bendtner se puede llegar a pensar que se trata de un futbolista ya en la fase final de su carrera. Tiene 31 años y sigue jugando en Europa, esta campaña en el Copenhague. Pero fue muy pronto, con 17 años, cuando firmó por el Arsenal, el verdadero paso que impulsó su carrera.
Poco antes, con 16, vivió unos díficiles meses en su vida después de una anécdota para olvidar con uno de sus amigos. Una historia que el propio delantero danés se encargó de contar en 'Both Sides', su recién estrenada biografía.
Como cuenta 'The Sun', Bendtner ha decidido ocultar la identidad de su amigo y usar el sobrenombre de 'Silas' con él. Antes de entrar en detalles, el atacante reconoció que estos sucesos se dieron en la víspera del Año Nuevo de 2003.
Este Silas, cuenta Bendtner, le ofreció inhalar una especie de polvo blanco que en realidad eran pastillas de cafeína trituradas, aunque le hizo ver que se trataba de cocaína. Él rechazó.
Minutos más tarde, el danés se despertó y vio a su amigo tocando sus zonas más íntimas: "Fue una noche exagerada. Silas me había visto con varias chicas. Aún así, me levanté sabiendo que él estaba a punto de jugar con mi pene".
"Respondí como cualquier adolescente heterosexual. No es que le pegara ni nada, pero le regañé como un loco", recordó. Se levantó, se vistió y se fue, rompiendo así su relación de amistad con el mencionado Silas.
Bendtner reconoció que hace no mucho este mismo amigo quiso volver a ponerse en contacto con él, aunque decidió no retomar esa relación.