Pietro Puzone, de 57 años, ha pasado de compartir vestuario con Maradona en el Nápoles a malvivir como un indigente en la calle. Así lo asegura 'La Gazzetta dello Sport'.
Puzone no tuvo minutos en aquel equipo, ya que era el cuarto delantero. Pero tuvo la oportunidad de deleitarse cada día con la calidad de los Maradona, Ferrara, Carnevale o Giordano, entre otros.
Al parecer, el ex futbolista se deja ver en la localidad de Acerra, a 14 kilómetros de Nápoles, donde duerme a la intemperie tras una serie de adicciones que sepultaron una carrera que acabó en 1997 en el Boys Calvanese tras pasar por Cavese, Akragas, Catania y Spezia.
Según 'Le Figaro', Puzone y Maradona conectaron desde el principio y mantuvieron una estrecha relación que incluso se forjó en la noche napolitana.
"Nos ocupamos de él en mayo, en la emergencia de COVID-19 y las conversaciones previas que mantuvo con el servicio para la drogadicción no resultaron. Si sus antiguos compañeros lo hicieran sentir importante, podría ser un buen estímulo", aseguró sobre su situación Raffaele Lettieri, alcalde de Acerra.