"Hay que ser honesto, luchar por lo que quieres y, lejos de lo que haya podido conseguir, que me recuerden como alguien que ha defendido la camiseta al máximo y ha dado todo por el equipo", dijo el polivalente lateral.
En una extensa despedida, en la que tampoco faltaron los tres trofeos de Europa League, Coke repartió agradecimientos a la afición, la ciudad, sus compañeros, empleados y directivos del club.
"Llevo dos días con el corazón en la boca. Un sentimiento muy extraño, como he dicho antes, creo que la vida de un futbolista es corta y siento que lo tengo que hacer, pero me da muchísima pena dejar todo esto atrás como futbolista, porque mi sentimiento va a estar aquí. Sólo me queda dar las gracias por eso", afirmó.
Su futuro está en Alemania. Le preguntaron por su momento más feliz como sevillista: "La final de Basilea está muy bien y lo recordaré, pero me quedo con muchos momentos en muchos campos de Europa o de la Liga donde hemos pasado dificultades, porque nos estaba saliendo mal la cosa, peros siempre el equipo ha creído. Me quedo ese sentimiento y ese espíritu".
Las lágrimas de Coke en su despedida. Sus compañeros y Monchi tampoco pudieron contener la emoción pic.twitter.com/mTzgpMVez2
— Desmarque Sevilla FC (@eldesmarque_sfc) 1 de agosto de 2016