Si algo debe tener claro cualquier futbolero es que siempre existirá la forma de que este mundillo te sorprenda, aunque uno crea que ya lo ha visto todo. Con ello, nos encontramos con la curiosa multa que el Bayern de Múnich le ha impuesto a Kingsley Coman por llegar a un entrenamiento en su coche particular y no en el de la marca patrocinador del club.
Tal y como informa 'Sport Bild', el extremo francés tendrá que hacer frente a una sanción de 50.000 euros tras haber ido el pasado domingo a las instalaciones del club bávaro con un Mercedes AMG, en lugar de con el Audi que cede la propia marca a los jugadores de la plantilla a inicio de curso.
Esta medida fue impuesta en enero de 2020 por el del director deportivo y ex jugador Hasan Salihamidzic, el cual, tras comprobar que muchos de los futbolistas llegaban a los entrenamientos con sus autos particulares, decidió tomar cartas en el asunto.
No obstante, pese a que para la mayoría de personas esta sería una cifra inasumible, no parece que vaya a crear demasiados problemas a un Kingsley Coman que cobra ocho millones de euros netos anuales.