No fue su día. Si algo malo puede pasar, pasará. Algo así debió pensar el portero del combinado nacional africano, al ver que uno de sus errores desembocaba en el primer tanto del equipo contrario.
Nada parecía raro, pero al buscar al delantero referencia, el guardameta del Lille golpeó a uno de sus compañeros, con la mala fortuna de que el esférico le cayó al ariete del conjunto adversario.
Además, después de uno de los recortes de su oponente, Koffi perdió la referencia de la portería y prácticamente se apartó del disparo. El portero africano va a soñar varias veces con esa acción. Finalmente, su equipo acabó perdiendo el encuentro.