Con un once cargado de juventud (apenas cinco futbolistas del equipo superan los 28 años) volvió el Ajax a la Champions. Enfrente, un AEK de Atenas que llevaba un tiempo más ausente de la competición, desde la 2006-07.
El primer tiempo, como todo el partido en líneas generales, tuvo un claro dominador, el Ajax. Fueron los holandeses los que llevaron el peso del encuentro en todo momento, aunque el AEK buscó aprovechar cada ocasión de que dispuso, con escasa fortuna.
Neres, Tadic y Huntelaar, hasta su lesión a la hora de juego, generaron gran peligro sobre la meta de Barkas, pero el gol se le resistió al Ajax hasta nada más comenzar el segundo tiempo.
En el minuto 46, Nicolás Tagliafico inauguraba el marcador, para delirio de la hinchada local. El tanto desarboló al AEK. El plan de los griegos de no encajar saltó por los aires, y le tocó apostar por un juego algo más ofensivo.
Pasada la hora de partido se lesionó Klaas Jan Huntelaar, y Ten Hag dio entrada a Donny Van De Beek, y el joven ariete, de sólo 21 años, necesitó un cuarto de hora para ver puerta.
En el 77', el dominio del Ajax se vio recompensado con un segundo gol, y la reacción del AEK, en los minutos finales del partido, fue estéril.
De hecho, el Ajax se llevó un premio aún mayor cuando en el tiempo de añadido Tagliafico volvía a ver puerta con un afortunado disparo, un centro al área que fue tan malo que terminó siendo un golazo.