El acta del encuentro especifica que el centrocampista brasileño fue amonestado "por derribar a un contrario en la disputa de un balón", algo que con lo que el Madrid no estaba de acuerdo.
Justo en eso basó sus alegaciones el conjunto blanco. El Madrid quería demostrar a través de un vídeo que todo se trataba de un error arbitral en la redacción del acta.
Pero estas alegaciones no han convencido al Comité de Competición, que ha visto insuficiente la prueba presentada por los blancos y ha decidido mantener la tarjeta amarilla al brasileño.