La crisis del Bolton alcanza límites extremos. Después de que se conociera que la plantilla del equipo no cobró en el pasado mes de febrero, ahora se ha podido saber que la complicada situación económica del conjunto inglés va más allá.
Al parecer, el conjunto del Championship no tiene ni para darle de comer ni beber a sus propios jugadores, por lo que se ha visto obligado a cerrar su campo de entrenamiento.
'Daily Telegraph' informó de una profunda crisis del Bolton Wanderers que le impide hasta poder comprar alimentos para sus jugadores, una situación de extrema gravedad para el conjunto inglés.
De hecho, el cierre de las instalaciones no afectó solo al primer equipo de la Liga Inglesa, sino que también se vieron obligados a no acudir al entrenamiento los jugadores del conjunto Sub 21.
Al parecer, siempre según el medio anteriormente citado, el club comunicó a la plantilla, así como al cuerpo técnico, médicos y auxiliares que no acudieran a los campos de entrenamiento debido a la falta de provisiones.
El propietario del Bolton, Ken Anderson, se encuentra inmerso desde hace meses en la búsqueda de un comprador que garantice la viabilidad del club.
A falta de once jornadas para el final de la competición inglesa, el Bolton es penúltimo con 26 puntos, a siete de los puestos de salvación, que marca el Reading.