Si el joven talento galo brilla no es precisamente por sus condiciones para el gol. De hecho, si adopta esta nueva costumbre, su porvenir será más inmaculado aún. Su primer tanto en la Ligue 1 no pudo tener más resonancia.
Sucede que el sorprendente Rennes visitaba Lyon en un duelo clave por las aspiraciones europeas, puesto que el equipo de Rudi Fernández esperaba vencer a su rival y así ponerse un punto por delante. Pero no fue capaz.
El Rennes, muy bien plantado atrás, no renunció al ataque. Y en esas, corriendo el reloj por el minuto 89, el 'crack' de 17 años todavía tenía gasolina para prodigarse en ataque.
Acompañó una jugada que transitaba por la derecha, recibió la bola a unos 45 metros de portería y no dudó en encarar. Hasta tres rivales consiguió quitarse del camino antes de disparar con la derecha. Tuvo suerte en la ejecución, pues el meta del Olympique le echó un cable, pero ahí quedó su primer tanto, de mucha belleza.
Tras este estreno de quilates, el precio que el Rennes le había puesto podría quedarse ya corto.