Porque Ibrahimovic aterriza en San Siro para jugar y, si puede, ganar en un equipo deprimido en lo deportivo e institucional. Stefano Pioli tendrá que buscarle sitio y algunos tendrán que cederle su puesto.
Lucas Paquetá no es titular fijo, pero la entrada de Ibrahimovic en el once podría restarle opciones. Y si Pioli cambia el sistema, el brasileño que hace menos de un año costó casi 40 millones vería comprometido su rol en el conjunto lombardo. El PSG le quiere.
Peor lo tiene Piatek, que pasó de revelación de la Serie A a ver cómo su poder goleador no es el de la campaña pasada. Y el Milan pagó también una buena suma, similar a la invertida en Paquetá, por sus servicios. Sólo lleva cuatro goles en lo que va de curso. En Italia aseguran que ya no es intransferible y Genoa y Fiorentina le han abierto los brazos.
Paquetá y Piatek, dos apuestas para 2019 que podría pasar a un gran segundo plano con la vuelta de Ibrahimovic. No para que eso vaya a preocupar demasiado al Milan, que, según 'La Gazzetta', ha visto cómo la venta de camisetas con el nombre de Ibra (sin tener dorsal definido) y de abonos para la segunda vuelta se han disparado.
El delantero sueco firma para lo que resta de campaña y tiene una opción para prorrogar su vínculo un año más. Zlatan ya está aquí.