Menos en contadas salvedades, los focos no suelen pararse mucho en la solitaria figura del guardameta. O cancerbero. O arquero, guardarredes, meta, '1', portero, guardavallas, golero, 'keepers, 'goalkeepers' y un largo etcétera en el que pocas veces se incluye el término estrella.
Navas llegó al Madrid con 28 años. Es decir, pisó el primer nivel ya comenzando su madurez deportiva. Y es que meses antes, la del Levante era la meta que defendía. Y antes la del Albacete. Y antes aún la del Deportivo Saprissa de su Costa Rica natal.
Frente a la corriente actual de porteros que ya reciben el apelativo de 'crack' desde muy jóvenes, el caso del 'tico' es totalmente distinto. Donnarumma, con 16; De Gea, con 19; u Oblak, con 21, ya triunfaban en grandes porterías, mientras que a sus 21 años, ni era titular en Saprissa.
Pero no todos pueden decir que han jugado tres finales de Champions. Y que tengan dos 'Orejonas' en casa, aún menos. Además, ha disputado un total de seis finales de las 10 que ha disputado el Madrid con él en plantilla. Unos números al alcance de muy pocos.
25 de mayo de 2018
Karius tampoco se instaló en un equipo 'top' a las primeras de cambio. Pese a que perteneció al City en las categorías inferiores, nunca debutó con los mayores y se marchó al Mainz 05 en busca de minutos. No fue hasta la 2014-15 cuando se consideró plenamente del primer equipo.
Ambos comparten la polémica alrededor de sus titularidades. Quizá no ahora, pero sí en varios momentos de sus carreras. El del Madrid, marcado por el fax fallido de De Gea, ha pasado por momentos dubitativos en los que la crítica ha llegado a ser feroz contra el 'tico'. Sin embargo, buena parte de esta final se debe a sus guantes, los mismos que frenaron, a veces casi milagrosamente, al Bayern en las 'semis'.
Karius también ha remado lo suyo hasta llegar a buen puerto. De hecho, esta es su primera temporada como indiscutible del Liverpool, ya que el pasado curso únicamente jugó 16 partidos. Para ser exactos, lleva media campaña siéndolo, después de la decisión de Klopp entre él y Mignolet. Ha mezclado grandes paradas con algún que otro 'bluf', pero ha terminado asentándose en el once.
Otro punto en común entre el costarricense y el alemán, al margen de que estarán en Rusia con sus selecciones, es la tarea que tendrán por delante en la final. Todos coinciden de que tanto 'reds' como 'merengues' tienen mejores armas en la delantera que en la zaga. Y toda esa artillería será la faena de los 'olvidados' del fútbol.
Los Salah, Cristiano, Mané, Ramos, Firmino o Isco, por citar a algunos, eclipsarán a dos porteros que comparten cualidades, como los reflejos bajo palos, y ciertas dudas que le han costado alguna que otra 'regañina' de sus aficionados. Pero, por mucho que otros cancerberos nacieran (deportivamente) ya con estrella, estos 'currantes' del '1', y no otros, velarán por la impecabilidad de las redes del Olímpico de Kiev.