La tanda de penaltis, pese a que muchos la tachan de 'suerte', de 'lotería', hizo justicia este miércoles en el Madre de Ciudades. Ni Talleres de Córdoba ni Boca Juniors hicieron más que su rival para llevarse la Copa Argentina. Los once metros elevaron al 'Xeneize', que se alzó campeón del torneo. El héroe de la noche fue Eduardo Salvio, conocido coloquialmente como el 'Toto'.
La importancia del duelo se palpó en las gradas, llenas a reventar con aficiones de ambos bandos. El griterío y el jolgorio fueron eternos durante los 90 minutos que duró el choque. Ya en la tanda hubo una hinchada que brilló de la alegría mientras la otra miraba con resentimiento un trofeo alzarse al cielo que se quedó a centímetros de ser suyo.
Una final que prometió, que comenzó con ritmo. Un espejismo que duró los primeros compases de partido, en los que ambos equipos tiraron sus líneas hacia delante. Un amago, no más. Las ocasiones en el primer tiempo ocurrieron a cuentagotas, como si les costase dinero a los dos generar peligro en área rival.
A veces apareció Valoyes o Santos, por parte de Talleres, como también quisieron tener su protagonismo futbolistas como Villa o Cardona, de Boca, recientemente castigados por su indisciplina. El dúo colombiano apenas avisó al adversario y eso lastró mucho el juego de su equipo.
Con muchas amarillas, poco fútbol vistoso y nada de goles, el choque se marchó al descanso, aunque momentos antes del intermedio, la 'T' tuvo la más clara con un disparo de Valoyes. El claro ejemplo es que ese peligro fue más error de Rossi, al que se le escapó un esférico que casi acaba dentro, que la propia ejecución del atacante.
Los segundos 45 minutos fueron la misma historia... e incluso peor. Excesivas faltas privaron a los aficionados que acudieron al Madre de Ciudades de ver lo que viene siendo fútbol. Las amarillas las repartía el árbitro cada pocos minutos y el duelo iba ganando en tensión por lo que se jugaban ambos conjuntos.
Todo explotó pasada la hora de juego, cuando el trencilla decidió expulsar a Juan Ramírez. El de Boca Juniors vio la doble amarilla en apenas un minuto, lo que condenó a su equipo a hacer un ejercicio de supervivencia hasta los penaltis. Battaglia hizo cambios con la idea de mantener el resultado y buscar su oportunidad a la contra.
Ni así logró chutar a puerta Talleres. Es más, fue el 'Xeneize', tras una buena carrera de Villa, el que tuvo la más clara de la segunda parte, aunque el punterazo del colombiano lo atajó bien Herrera. La madre de los aburrimientos concluyó, para alegría de muchos, y los penaltis iban a decidir el campeón.
Una tanda que se basó en dos momentos. Talleres falló su segundo lanzamiento, obra de Fértoli, y Boca Juniors no erró ninguno, por lo que el 'Toto' Salvio, encargado de ejecutar el quinto y definitivo, fue el héroe para los suyos. Engañó a Herrera, mandó el esférico al fondo de la red y celebró con euforia la consecución de un título que no pasará a la historia por el juego mostrado sobre el verde Madre de Ciudades.
December 9, 2021