No tuvo el Sevilla su mejor partido ante el Qarabag. No es de extrañar: todos los objetivos deportivos en la fase de grupos estaban más que finiquitados. Y en ocasiones así, no es fácil meterse de lleno en lo que un partido requiere.
Los andaluces dominaron como todos esperaban. En los 45 minutos, la posesión fue absolutamente sevillista, pero el balón vivió alejado de la meta de Begovic. El veterano portero no tuvo que poners serio hasta la recta final del primer tiempo.
Los de Lopetegui se basaron en el estilo balonmanístico en sus ataques. La bola circuló de una banda a otra a la espera de una grieta que no aparecía. Los azeríes, que se jugaban sus opciones de pasar, tenían claro que lo primero era salvar al soldado Begovic.
El orden defensivo de los visitantes llevó el encuentro a un ritmo lento, con cero protagonismo en las áreas y que tuvo que esperar a una falta en el 42' para dejar una ocasión digna de reseñar.
Munir puso a prueba al portero del Qarabag con un buen zurdazo, pero Begovic, experimentado en estas lides, voló para añadirle aún más estética a la jugada.
Tras el descanso, la cosa cambió bien pronto. En el 50', ya habíamos visto más 'chicha' que en todo el primer tiempo. Óliver Torres y Dabbur tuvieron el 1-0 en sus botas, pero fue Bryan Gil, al poco de entrar, el que abriría el marcador.
El menudo jugador sevillista superó a Begovic con un disparo que tocó en Dabbur antes de entrar. Esto despistó al meta, que se venció y no pudo hacer nada para evitar el tanto.
A partir de ahí, el partido se abrió. El Sevilla se animó, pero también lo hizo el Qarabag. Tanto es así que los azeríes tuvieron sus opciones en cuatro minutos durante los que asediaron de continuo la meta de Bono.
Richard, con un derechazo que rozó la escuadra, Míchel y Mammadov, que le quitó la bola con su remate a un compañero en mejor posición, inquietaron a un equipo local que acabaría sellando el triunfo en el añadido.
Dabbur, al fin, pudo celebrar su gol con una gran definición. Puso la bola lejos del alcance de Begovic, que se vio superado tras tocar el esférico en el travesaño.
Al final, el Sevilla sigue siendo el mejor equipo de los 48 de la Europa League, mientras que el Qarabag dice adiós a la competición.