El Barcelona despejó una de las dudas que tenía en la plantilla. Los azulgranas llevaban tiempo intentando que saliese Neto, el suplente de Ter Stegen, y al fin lo consiguieron. El brasileño ya es uno más del plantel del Bournemouth.
Con este panorama, el gran beneficiado es Iñaki Peña. El canterano, que disputó media hora en el Joan Gamper ante Pumas, pasa a ser el segundo guardameta del primer equipo 'culé', un estatus que nadie le ha regalado.
A sus 23 años, el cancerbero surgió de las categorías inferiores de la entidad azulgrana, pero tuvo que hacer las maletas la pasada temporada para seguir progresando y salir de la zona de confort del Johan Cruyff.
Peña se fue cedido a un Galatasaray en el que compartió minutos con el veterano Muslera. Por cosas del destino, se midió al Barcelona en la Europa League. Su valía y la extramotivación de estos casos le hicieron firmar un auténtico partidazo en el Camp Nou, donde logró que el 0-0 inicial, pese a las numerosas ocasiones, permaneciese en el marcador.