En el fútbol, el tiempo es un árbitro que no tiene piedad con nadie y es terriblemente justo. Pasa igual para todos, aunque hay algunos genios que parecen tener la capacidad de detenerlo a su antojo y ser inmunes a la caída de las hojas del calendario.
Sergio Ramos se encuentra dentro de esta estirpe. A sus 34 primaveras, el central de Camas parece vivir uno de los mejores momentos de su dilatada carrera deportiva en cuanto a rendimiento y su declive no se vislumbra por ningún lado.
El '4' del Real Madrid ha sido, es y sigue siendo un pilar fundamental en un conjunto blanco que siempre se aferra al buen hacer de su capitán en los momentos difíciles. El sábado fue uno de ellos. Un 'Clásico' tras dos derrotas sonadas. Y el camero volvió a responder liderando a sus compañeros.
Lo vivido en el choque frente al FC Barcelona no es más que una nueva prueba de que el equipo blanco necesita sí o sí a Ramos en el presente y, con este nivel, también en un futuro que, hasta el momento, une a ambas partes hasta el año 2021.
Tal y como recuerda 'AS', Ramos finaliza contrato a final de temporada, pero su buen hacer obliga prácticamente al Real Madrid a negociar una renovación que, según el medio, sigue enquistada por las posturas de ambas partes.
De acuerdo a la información, el jugador quiere un contrato por dos temporadas mientras que el club está en estos momentos por la labor de ofrecerle su continuidad campaña a campaña como al resto de jugadores que supera la treintena.
Pero Ramos no es uno más del resto, algo que demuestra con las marcas y registros que pulveriza casi cada fin de semana. Solo el tiempo, ese juez incorruptible, limará las diferencias. Porque Sergio y el Madrid están condenados a entenderse, ya que no se entiende el uno y sin el otro.