Según informó un rotativo alemán, la jueza Karin Jung optó por esta medida tras lo ocurrido en un partido de liga entre el segundo equpo del Münich 1860 y el Bayern.
Los hechos tuvieron lugar en 2014, cuando los dos agresores dejaron semidesnudo en la estación de Múnich a un aficionado rival, al que arrancaron su camiseta y le quitaron el sombrero identificativo de su club.
La jueza, que según ese medio es seguidora del Münich 1860, se decidió ponerles ante esa disyuntiva ya que los hinchas no mostraron arrepentimiento.
Una condena que, probablemente, les duela y recuerden de por vida. ¿Sentará precedente y los conflictos entre aficionados se resolverán de esta peculiar forma?