Del 0-0 al 2-0 en apenas necesitó Benzema seis minutos. El delantero francés anotó un fantástico doblete gracias a una gran asistencia de Dani Carvajal, en el primer tanto, y de James Rodríguez, en el segundo.
Con los blancos dominando en el marcador, el Levante no conseguía salir de su área, un duelo el de esta cuarta jornada que se convirtió en un auténtico monólogo de los hombres de Zidane sobre el césped.
Pero el Real Madrid quería más, por lo que, cinco minutos antes de marcharse al descanso, Casemiro se encargó de elevar la distancia en el marcador hasta el 3-0. Una conexión un tanto extraña la del brasileño con su compatriota Vinicius, para ponerle el broche de oro a la goleada.
Con el duelo en el 40', Vinicius avanzó con velocidad hasta meterse dentro del área levantinista, momento en el que levantó la cabeza y vio a un Casemiro completamente solo frente a la portería de Aitor Fernández.
Con la diestra, Vinicius asistió a su compatriota, que no tuvo más que empujarla con la zurda para rematar a placer y superar a un Aitor totalmente batido. 3-0 antes del descanso, un maravilloso resultado para Zidane.