La suspensión de Advíncula es por expulsión por doble amarilla, mientras que las de Cabrera y Canales son por acumulación de amonestaciones.
En cambio, Competición decidió dejar sin efecto disciplinarios la primera amonestación, y consiguiente expulsión, de la que fue objeto el argentino Ezequiel Ávila (Huesca).
En el apartado de técnicos y ayudantes, se ha castigado con cuatro partidos a Manuel González Postigo, fisioterapeuta del RCD Espanyol, al ser expulsado por dirigirse al árbitro "en la zona de vestuarios en los siguientes términos: '¡Esto es una vergüenza!", según refleja el acta.
Con dos ha sido castigado Sergio Pardo Castillo, preparador físico del Huesca, por "salir del área técnica unos cuatro metros, gritando y con los brazos en alto reclamando un saque de esquina"; mientras que con un encuentro ha sido sancionado Pablo Cándido Fernández Tascón, preparador físico del Athletic Club Bilbao.