El Real Madrid, a eso de las 8.00 de la mañana de este sábado, anunció la marcha de Antonio Pintus al Inter de Milán. Preparador físico blanco desde 2016, fue la mano derecha de Zinedine Zidane desde entonces. Con sus métodos como eje en el día a día el conjunto blanco conquistó tres Champions consecutivas. Un referente en su labor.
Pero Pintus era más que un preparador físico en Valdebebas. Los jugadores, pese a las 'palizas' recibidas de vez en cuando, le adoraban. Creían en él, estaban a muerte con su libreto. La llegada de Lopetegui apartó a Pintus del día a día, pero su vuelta, una vez fue despedido el ex preparador de la Selección Española, fue como agua de mayo para la plantilla.
Los futbolistas siempre tuvieron el pleno convencimiento de que con Pintus era más fácil llegar a un gran nivel físico a final de temporada, aunque ciertamente no ocurrió en la última campaña, tirada por la borda mucho antes de que concluyera. Fue entonces cuando aparecieron Conte y su Inter, que terminaron por conquistar a Pintus.
Además, el nuevo preparador físico del Inter estaba deseanado regresar a Italia. Con Conte coincidió en su etapa de jugador en la Juventus, le conoce bien. Ahora será parte primordial del nuevo proyecto interista, que aspira a acercarse de nuevo -tanto en Italia como en Europa- a los mejores.
Se va Pintus, restando la duda de si Zidane terminó perdiendo la confianza en él, como este sábado señaló 'El Confidencial'. Sea como fuere, una etapa se cierra y otra se abre. Su sustituto es Grégory Dupont, de 46 años y que llega con una gran trayectoria a su espalda. En la última, junto a la Selección Francesa campeona del mundo.
6 de julio de 2019