El calendario futbolero de 2024 apenas va a necesitar unos días para empezar a llenarse de fechas interesantes. Una de las culpables es la Copa Asia, cuya XVIII edición levantará el telón el próximo 12 de enero con el encuentro inaugural entre las selecciones de Catar, anfitriona, y Líbano. Este torneo pertenece a 2023, pero no será en el nuevo año cuando se dispute. La razón es que China iba a ser la organizadora el pasado verano, pero las secuelas del COVID-19 y los distintos confinamientos vividos en el país dieron pie a su renuncia. Y al disputarse en suelo catarí, la fecha tuvo que variar como pasó en el pasado Mundial.
24 son los combinados nacionales que disputarán una competición de la que Catar es vigente campeona. Lo harán repartidos en 6 grupos de 4 selecciones cada uno. Las 2 primeras pasarán directamente a la siguiente ronda, mientras que a esas 12 se le unirán las 4 mejores terceras para conformar las 16 octavofinalistas.
Los partidos se jugarán en 8 estadios repartidos en 5 ciudades cataríes: el Al Bayt en Jor (68.895 espectadores); el Lusail en la ciudad del mismo nombre (88.966); el Abdullah bin Khalifa (10.000) y el Al Thumama (44.400) en Doha; el Ciudad de la Educación (44.667), el Áhmad bin Ali (45.023), el Khalifa (45.857) y el Jassim bin Hamad (13.000) en Rayán; y el Al Janoub en Al Wakrah (44.325).
GRUPO A
Catar es una de las favoritas a hacerse con el torneo. Pese a la decepción en su Mundial, la condición de anfitriona y de vigente campeona le añade un plus a un equipo competitivo y con nombres experimentados en torneos de este tipo. También lo tendrá en el banquillo, con Carlos Queiroz al mando. China, aunque con jugadores conocidos como Wu Lei, parece lejos del primer nivel que por país le correspondería. Por su parte, Líbano, pese a haber dado muestras de cierta mejoría en la última fase de clasificación a la Copa del Mundo y llegar a la última ronda de la misma, está muchos escalones por debajo. Por último, aparece una Tayikistán que, a pesar de llegar del bombo 4, está experimentando un auge considerable en los últimos años.
GRUPO B
Australia, en principio, debería liderar este Grupo B con cierta solvencia. Los 'socceroos', una de las grandes del mapa asiático pese a pertenecer a Oceanía geográficamente, son habituales en Mundiales y cuentan con jugadores consagrados en ligas importantes. Por detrás, Siria y Uzbekistán parecen destinados a pelear por la 2ª plaza. Los sirios cuentan con la carta de Héctor Cúper en el banquillo, pero son los uzbekos los favoritos para seguir la estela de Australia tras haber dejado grandes resultados recientemente. India, aunque ha mejorado levemente, cierra el grupo como el combinado con menos opciones, sobre el papel, de seguir adelante.
GRUPO C
Irán está acostumbrada a estar presente en grandes competiciones de selecciones y, en las últimas, ha dado grandes pasos en el nivel competitivo. Sin embargo, tendrá una competidora que, aunque no tiene el cartel de gran selección, podría dar la sorpresa. Se trata de Emiratos Árabes Unidos. El crecimiento que ha vivido últimamente le ha llevado a sumar todo un año sin perder, con goleada a Costa Rica (1-4) incluida. Palestina, condicionada por el conflicto bélico, y Hong Kong, que no juega una Copa Asia desde la década de los 60, parten, en principio, con mucha desventaja con respecto a iraníes y emiratíes.
GRUPO D
Todo lo que no sea que Japón lidere e incluso arrase en este grupo sería una sorpresa. Los nipones son los grandes favoritos no solo a ser primeros, sino a levantar la Copa Asia en febrero. Talento, sacrificio, orden y calidad se unen un combinado que aspira a todo en Catar. Por detrás, aparece la Irak de Jesús Casas, ex ayudante de Luis Enrique, que está convenciendo en el inicio de la fase de clasificación al Mundial 2026 y que ya sabe lo que es ganar este trofeo (2007). Vietnam e Indonesia, por este orden, opositan a cerrar el grupo, con planteles de menor nivel que los de sus rivales.
GRUPO E
Si Japón aspira a todo, Corea del Sur no es menos. Los liderados por Son Heung-Min parten como claros favoritos a liderar un grupo que, en el resto de plazas, se antoja igualado y competido. Muy lejos, pero con objetivos similares, están Baréin, Jordania y Malasia. El fútbol está ganando notoriedad en el primer país, mientras que los jordanos prometen competir con cualquiera desde el orden y la rocosidad. Por último, Malasia ha agradado en el inicio de las eliminatorias mundialistas, por lo que se queda una lucha abierta e interesante por la 2ª plaza.
GRUPO F
No debe tener problema alguno Arabia Saudí para pasar de ronda y hacerlo como primera con holgura. Los saudíes, ayudados por el enorme auge de su liga local, sorprendieron a todos al derrotar a Argentina en el Mundial, aunque, finalmente, fueron eliminados en fase de grupos. Tailandia, a priori, se postula como favorita para acompañar a Arabia a octavos de final, aunque tendrá en Omán un contrincante de un nivel no muy lejano. Por último, y sobre el papel, Kirguistán es el combinado de menos nivel de este último grupo de la Copa Asia.