Llegó el momento que todo el mundo estaba esperando en Córdoba. Después de una semana muy larga, la vuelta de la final del 'play off' de ascenso ya está aquí con el enfrentamiento definitivo entre el Córdoba CF y el Barça Atlètic, dos equipos que lucharán este domingo por subir a Segunda División.
El filial azulgrana no está en la segunda categoría desde el curso 2017-18, mientras que el cuadro califa no compite en la misma desde la temporada 2018-19. Para los blanquiverdes ha sido un lustro muy difícil en el fútbol profesional y más si echamos la vista atrás por lo que ocurrió en 2014.
Hace justo una década, un 22 de junio de ese año, el Córdoba visitó el Gran Canaria en la final del 'play off' de ascenso a Primera y logró subir a la élite en un final de infarto. Los aficionados de Las Palmas, que ya se veían ganadores con el 1-0, saltaron al campo antes de tiempo y Sánchez Martínez paró el partido unos instantes. Restaba un minuto y medio para el final y llegó el milagro. Pelayo levantó la cabeza, Raúl Bravo llegó solo libre de marca, Barbosa tocó y Uli Dávila metió la punta de la bota para empatar.
Ese 1-1 le dio al equipo andaluz el billete para Primera División, ya que por aquel entonces valía el valor doble de los goles fuera de casa. Desde ese momento hasta ahora, como ya hemos comentado, han pasado diez años en los que el conjunto blanquiverde ha sufrido un martirio tanto por la gestión del club como por los resultados deportivos.
En el curso 2014-15, el del retorno a la élite, el Córdoba terminó último y baja a Segunda, competición en la que vagó durante 4 campañas. En la 2015-16, el cuadro califa acabó en 5ª posición, jugó el 'play off' y fue eliminado por el Girona en la semifinal; en la 2016-17 fue 10º, 16º en la 2017-18 y 21º en la 2018-19, por lo que se consumó el descenso a Segunda División B. El destino, siempre caprichoso, quiso que fuese en Las Palmas, en el lugar en el que 5 años antes tocó el cielo.
Vuelta al fútbol no profesional
El equipo blanquiverde, que no pisaba la categoría de bronce del fútbol español desde la 2006-07, volvió al pozo del fútbol no profesional y en Segunda B compitió durante la temporada 2019-20 (5º) y la 2020-21, donde certificó su descenso a Segunda Federación tras los cambios de competiciones en la RFEF.
El Córdoba terminó en 5ª posición la primera fase y eso le condicionó a la hora de poder quedarse en Primera Federación (antigua 2ªB). Pese a ganar al Cádiz B en El Arcángel, un partido que finalizó 2-1, los andaluces se quedaron a un solo punto de la salvación y bajaron a la 4ª categoría.
El conjunto blanquiverde siguió adentrándose en ese abismo, pero se rehizo justo una temporada después. En la 2021-22, los de Germán Crespo terminaron la campaña en primera posición -le sacaron 20 puntos al segundo- y subieron a Primera Federación en Mérida.
El club dio el primer paso para volver al fútbol profesional, pero todavía quedaba el último. Y así llegó el curso 2022-23, en el que el Córdoba se las prometió muy felices porque terminó el año como líder (36 puntos) con una ventaja de cinco puntos sobre el segundo, que era el Castilla. Fue iniciar un nuevo año y todo se fue al traste con un balance nefasto: 18 puntos de 69 posibles para acabar en 9ª posición.
El equipo dio un cambio de rumbo con la contratación de jugadores como Albarrán, Kuki Zalazar, Álex Sala, Adilson o Toril, entre otros... Todos ellos más lo que ya había -Carracedo, Simo, Diarra...- fue una combinación perfecta para convertir al Córdoba en el mejor segundo de la historia de la Primera Federación. El gran problema que tuvo el conjunto califa fue que se encontró con un Castellón intratable, al que le ganó incluso los dos partidos.
Al menos, el conjunto blanquiverde certificó su presencia en el 'play off' y se citó en semifinales con la Ponferradina. 0-1 en El Toralín y 2-1 en El Arcángel, dos grandes resultados que le valieron colarse en la gran final ante el Barça Atlètic. Hace cuestión de una semana, los dos se vieron en el Johan Cruyff y el encuentro terminó en 1-1. Toril adelantó a los andaluces y Pocho, en la recta final, empató la contienda y dejó todo abierto para la vuelta.
Y el momento ya ha llegado. Más de 21.000 personas se esperan en el feudo califa, que tratarán de arropar a su equipo y de hacer que el 'Coliseo cordobesista' sea lo más parecido al infierno para el filial azulgrana. El destino ha querido que el partido se juegue un 23 de junio en pleno 10º aniversario del ascenso a Primera, un 'play off' que jugó el Córdoba porque el Barça B no podía participar al estar el primer equipo en la élite.
Los de Iván Ania tienen el factor campo a su favor y el resultado, ya que el empate le vale para ascender. Y el propio técnico blanquiverde dejó este mensaje en la previa para tranquilizar a toda una ciudad: "Nos jugamos más que ellos. Para la mayoría de ellos, su futuro no depende de este partido. Para nosotros sí. A nosotros nos cambia la vida".
Solo les falta un último paso para llegar a la meta. Cartagena, Huesca y Las Palmas son ascensos emblemáticos para el cordobesismo. En el feudo blanquiverde hubo uno en 1971, en el que se confirmó el regreso a Primera tras ganar al Hércules por 2-1. Manolín Cuesta y Rivera, los goleadores. ¿Habrá una segunda vez? El domingo se despejará la incógnita.
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— Primera Federación (@Primera_RFEF) June 21, 2024