Cuando se falla una ocasión tras otra, suele pasar en el mundo del fútbol, que se acabe pagando. Esto le sucedió a Sudáfrica en el segundo partido del Mundial Sub 20 ante Corea del Sur.
El combinado africano, tras la derrota de la primera jornada, salió a morder y pilló a Corea desprevenida. Los rápidos extremos sudafricanos fueron un constante quebradero de cabeza para la zaga rival.
Sin embargo, todas las ocasiones que generaban en terminaban en saco roto por la falta de puntería. El guardameta Lee Gwangyeon fue el héroe del conjunto asiático durante la primera mitad.
Con el paso del tiempo, y sobre todo tras el descanso, Corea del Sur consiguió asentarse en el partido de manera definitiva y Kang In Lee comenzó a hacer acto de presencia.
El jugador del valencia fue el que llevó la mayor parte del peligro asiático, hasta que en el minutos 70 llegó el único gol del encuentro, cuando Kim Hyun Woo remató un córner con mucho poderío.
El gol dejó durante unos minutos bloqueada a Sudáfrica, que no consiguió volcarse en ataque hasta que ya fue demasiado tarde y se quedó sin tiempo para conseguir el empate.
Con este resultado, Corea está obligada a ganar su último partido ante Argentina, mientras que Sudáfrica tendrá que imponerse a Portugal y aguardar la derrota de Corea.