La pelea por la Champions, encarnizada en Italia, no permite relajaciones. El Milan, en ese escenario tan exigente, no se encuentra. Dos jornadas consecutivas sin sumar que dejan a los de Stefano Pioli en el filo de la navaja.
El Olímpico adormeció al equipo 'rossonero' y la Lazio, consciente de que parte de sus opciones por colarse en puestos de Liga de Campeones a final de temporada pasaban por ese encuentro, arrancó como un tiro. A los dos minutos de partido, primer zarpazo.
En una jugada que inició Reina y tras varios balones divididos en el centro del campo, la Lazio encontró a Correa al espacio. Dribló el argentino a Donnarumma en su salida y, con el portero vencido, remató a placer para firmar el primero al inicio del duelo.
El club romano no quiso olvidarse de la portería contraria y avisó antes del descanso. El árbitro, con la ayuda del VAR, invalidó el tanto de Lazzari a pase de Correa por un fuera de juego previo. Respiró Pioli de un 2-0 difícil de levantar de cara a la segunda mitad.
Pero ese miedo se convirtió en realidad. A los seis minutos del inicio de la segunda parte, Correa azotó de nuevo. El contragolpe del argentino le llevó a la frontal del área, encaró a Tomori y, tras dejar atrás al inglés, definió con la derecha para concretar su doblete.
Un auténtico mazazo para un Milan que no consiguió la reacción que buscaba. Lo intentó con más fe que fútbol, pero la Lazio sentenció para que los 'rossoneri' olvidaran la posibilidad de hacer la épica. A falta de tres minutos para el final, Immobile le puso el lazo a la victoria.
Kessié estuvo a punto de firmar el tanto del honor, pero su remate se estrelló en el palo. Tres puntos para la Lazio que, a falta de un partido, llega a los 61, a cinco del Milan, que se mete de lleno en la pugna por los puestos de Liga de Campeones al perder su colchón de puntos.