A pesar de haber pasado a la siguiente ronda de la FA Cup, el WBA vivió una acción más que curiosa durante el transcurso del encuentro.
Charlie Austin, en uno de sus ataques, aprovechó el tiro al palo de un compañero para marcar. Pero no pudo festejar por culpa de la 'magia'.
Tras ejecutar su remate con la diestra, el esférico lo tocó el guardameta e iba directo a entrar en la portería. Sin embargo, el efecto que cogió la pelota lo dejó boquiabierto. El balón se salió y el Charlton se libró de una buena.