Los datos comienzan a ser alarmantes bajo los tres palos blancos y la derrota en el Parque de los Príncipes ha hecho que el Real Madrid se encuentre en el punto de mira de todas las críticas.
Sobre el terreno de juego se vio a un equipo que pudo haber hecho mucho más, así como en los goles del PSG. No obstante, no fueron errores clamorosos de un Courtois que sí dejó la sensación de que había la posibilidad de evitarlos con una mayor dosis de confianza o esfuerzo.
El portero belga no es ese cerrojo imposible de abrir y no transmite la seguridad que necesita la portería blanca, además de que, eso sí, la defensa tampoco le está siendo de una gran ayuda. Esa es una de las asignaturas pendientes de Zidane, la de mejorar las prestaciones atrás cuando no está Sergio Ramos.
Courtois mandó en el Parque de los Príncipes un mensaje con el que parecía pedir más contundencia: "Tenemos que atacar con once y defender con once. En el primer gol estaba colocado en el centro y Di María chutó muy rápido. Todo el mundo tuvo su parte para defender. Se defiende con once. Como portero siempre estás frustrado cuando te meten un gol. Hay que ver esto como un trabajo de equipo, no de un futbolista solo"
Al ex del Chelsea le han hecho ya en esta temporada nueve goles en cinco partidos, de modo que la media sale a más de uno por encuentro. En sus 40 compromisos desde que fichó por el Real Madrid, Courtois ha tenido que recoger el balón de la red en 57 ocasiones, por lo que son demasiadas veces para un equipo que no puede conceder tantas facilidades.
Para más inri, Courtois acumula 15 partidos consecutivos sin dejar su portería a cero, así que su presencia bajo los palos está generando también dudas entre una afición que necesita ver cambios y mejores cuanto antes.
Y cambiar la racha depende de Courtois. Sentarlo sería una decisión aun peor porque evidenciaría los problemas del equipo 'merengue' además de que Areola llegó con la condición de ser el segundo guardameta. Otro papel complicado.