Nadie puede poner en duda la calidad de Thibaut Courtois, pero su palmarés tiene, aunque resulte extraño, un gran hueco que todavía no ha logrado llena: un gran título, bien con su club, bien con su selección.
Thiabut Courtois ha ganado dos Premier League con el Chelsea, dos Ligas de España (una con el Atleti, otra con el Madrid), un puñado de trofeos coperos (una FA Cup, una EFL Cup y una Copa del Rey), además de una Europa League, una Supercopa de Europa, otra de España y un Mundial de Clubes.
Un palmarés envidiable, pero le falta un gran trofeo (y que nos perdone el Mundial de Clubes por no considerarlo tal). Le falta la Champions (la Europa League, seamos honestos, está bien pero sabe a poco), o un gran trofeo con su selección.
Courtois se fue al Madrid para ponerle remedio, pero tras tres temporadas no lo ha logrado. Para colmo, sin él el Chelsea sí ha logrado ganar una Champions.
Ganar el Balón de Oro es una quimera en los tiempos que corren, en los que el márketing manda. Para entrar en la categoría de leyenda, por encima de sus iguales, deberá ganar un gran trofeo.
Porque Courtois ya es, sin duda ninguna, uno de los porteros que en el futuro se recordarán como los mejores de su tiempo, y eso, compitiendo en el tiempo con Oblak, Ter Stegen, Neuer, Alisson, Emerson o Donnarumma, tiene su mérito.
Y ojo, que muchos de ellos están en una situación similar. De ahí que sea tan importante esa Champions, esa Eurocopa o ese Mundial para destacar por encima de ellos, aunque sea en palmarés.
Lleva tiempo rozando ese gran éxito. La primera vez, con el Atleti, pero aquel maldito testarazo de Ramos en el tiempo añadido le privó de su sueño. Los asaltos a la Champions en las filas de su otrora verdugo han sido más infructuosos: el ridículo ante el Ajax en octavos, la eliminación en dos tiempos por parte del City al año siguiente, y en semifinales hace unos meses por parte de un Chelsea que sería campeón.
Con su selección, más de lo mismo. Pero parece que la generación dorada de Bélgica se va a quedar con las ganas. Defraudó en la Eurocopa de 2016, llegó a semifinales en Rusia 2018 y en la Euro 2020 cayó en cuartos, con sus estrellas tocadas o lesionadas.
Ahora, Courtois mira a Catar 2022 con Bélgica, y a la próxima Champions con el Real Madrid. Sobre el papel, cuenta con la base para creer que el tan ansiado trofeo, sea cual sea, llegará.