El Barcelona fue un auténtico vendaval en los minutos finales del partido. Con todo el Villarreal volcado arriba, los azulgranas aprovecharon los huecos que dejó la zaga del 'submarino amarillo' y fue a cerrar el choque.
Coutinho, que acababa de entrar al terreno de juego, recibió el esférico y encaró a portería. Una vez dentro del área, Foyth midió mal y acabó derribando al brasileño con la posterior decisión de Soto Grado de señalar el punto de penalti.
El propio '14' fue el encargado de transformar la pena máxima y dar la tranquilidad necesaria a su equipo ya en el tiempo añadido. El extremo ajustó al palo derecho de la portería de Rulli, que aunque le adivinó la intención, no pudo hacer nada para evitar el tanto.
En el último suspiro del choque, Memphis cedió de forma magistral hacia su compañero y este lo intentó de chilena. Sin duda, de acabar ese balón en gol, Coutinho hubiera cerrado una actuación en la Cerámica francamente brillante.