Cristiano Ronaldo se llevó un jarro de agua fría después de su segundo positivo en COVID-19 del jueves. Tras la primera prueba positiva, que le impidió jugar con Portugal y le obligó a regresar en un polémico viaje a Italia para llevar a cabo la cuarentena, el astro repitió resultado en el país transalpino.
Por fechas, CR7 no llegaría a tiempo para jugar ante el Barcelona. Ni que decir tiene que se pierde el choque de este domingo ante el Hellas Verona, pero aún conserva cierta esperanza de poder librar otra vez un duelo con Messi en la Champions League.
El lunes o el martes le realizarán al luso una nueva prueba y, si da negativo, podría ser de la partida en el choque de competición europea ante el Barça. Es algo en lo que el crack confía y, por eso, se ha seguido preparando en su casa, pues hay que recordar que el COVID-19 le ha afectado únicamente de forma asintomática.
A pesar de que el choque le llegaría tras más de una semana parado y sin entrenar con sus compañeros, Cristiano Ronaldo entraría directamente en el once de un Andrea Pirlo que no pierde la fe en que esté recuperado.
Han pasado ya 12 días desde su primer positivo en coronavirus y el portugués ha seguido apareciendo en las redes sociales de forma regular en este tiempo de reclusión. Tras su extraña foto del jueves, publicó un enigmático mensaje este sábado justo después de que el 'Clásico' llegara a su fin.