"Cristiano se divierte, pero su diversión es ganar siempre", analizó Allegri. "Pongo un ejemplo: los sábados hacemos un pequeño partido, siempre quiere vencer", dijo.
Tras observar su comportamiento, Allegri quiso mantener una conversación con él. "Le expliqué que para él lo divertido es ganar, pero que no todos son así...", reveló.
"En ese sentido, Cristiano es maniático. Creo que es diferente a todos los demás", continuó Allegri. "El menos bueno no llega al nivel de bueno, por lo que el bueno debe tener la humildad para no avergonzar al menos bueno. Y es cierto que, en todo, Cristiano es muy bueno", destacó.
Así es el jugador de la Juve y así son otros muchos en el mundo del fútbol. De hecho, Allegri ya tuvo a alguien similar a sus órdenes. "También tuve una conversación similar con Ibra", echó la vista atrás. "Le tuve en Milán y se enfadaba todos los días por dar un balón mal... Le dije que tenía que estar disponible para todos los demás, que tenía que hacer lo mejor siempre", contó.