"Cuando era chico crecí escuchando tiros en la villa. Y me acostumbré a eso. Lo que pasó en el hotel en Río fue una linda experiencia", expresó Franco tras la pregunta del periodista sobre lo vivido en el Maracaná.
Vivió el momento más especial de su carrera: "Desde que entré al Maracaná se me vino todo a la cabeza. Fue algo automático. Y durante la final me acordaba de los partidos que jugaba en el potrero de la villa. Ahí sí que se ponía picante en serio. Esos recuerdos siempre me dan fuerzas para sostener el ritmo y mostrar firmeza".
El jugador explicó el motivo por el que disfrutó tanto de la final. "Porque tuve un pasado duro. El barrio en el que viví es muy jodido. Gracias al esfuerzo que he hecho ahora estoy en otra situación. Me pone muy contento ver que mi familia está más feliz que nunca", dijo.
Por último, dio a conocer cual era su objetivo de vida. "Mi sueño es poder sacar a mi familia de la villa. Mi vida ha cambiado muchísimo en estos últimos meses y también quiero mejorarles la vida a ellos", desveló.