Preguntaron a Santos por ese Cristiano de niño, y reveló el mote con el que le conocían sus compañeros. "Lo que recuerdo de él es que era un chico humilde, pero cuando no tenía el balón se ponía a llorar igual que cuando lo perdía. Pese a ello, era un buen jugador. Marcaba muchos goles, era más rápido que los otros y driblaba mucho", reveló su ex compañero.
"A Cristiano le gustaba de verdad ganar. Cuando no lo lograba, lloraba. Tanto, que le apodamos 'el bebé llorón' ", agregó Ricardo Santos.
Sin embargo, reconoció que Cristiano apuntaba maneras desde pequeño. "No recuerdo exactamente cuántos goles marcó, pero era casi siempre nuestro máximo artillero", comentó.
"Recuerdo un partido que jugamos en Camara de Lobos. Íbamos ganando 3-0, Cristiano se marchó lesionado y perdimos 4-3", añadió Santos.
Y terminó desvelando el otro apodo del ahora astro luso. "Le llamabamos 'abelinha' (abejita, en portugués) porque era pequeño y muy rápido", confesó.