Su Selección estaba firmando un partido más bien discreto. Portugal jugaba por y para Cristiano, y aunque eso no funciona, si el '7' tiene el día es más que suficiente para quitarse a cualquier país del medio, por muy bien que lo haga.
Suiza apretaba mucho con el 1-1 que consiguió en el 57' tras un penalti polémico. Portugal, con el agua al cuello, sufría... hasta que Cristiano hizo acto de presencia en los dos últimos minutos del tiempo reglamentario.
En el minuto 88' firmó el 2-1 que suponía un golpe durísimo en la mente de los jugadores suizos, que buscaban el gol con mucho más ímpetu, pero menos acierto. Lo hizo al aprovechar un pase atrás de Bernardo Silva. Un remate de los suyos, de los que siempre van hacia las redes.
Pero no contento con el principio de la sentencia, puso la puntilla unos segundos después. Pasó poco más de un minuto cuando cazó un balón en la frontal, amagó con dos bicicletas y batió a Sommer por tercera vez con un disparo imparable.
5 de junio de 2019
Su doblete mágico en dos minutos fue el cierre de una actuación espectacular que comenzó con un gol de libre directo en la primera mitad, un misilazo que se coló por el palo del portero y con el que Portugal comenzó a soñar con la final.