Maurizio Sarri no parecía conforme con lo que veía de su equipo en el Juventus-Milan, así que decidió mover ficha. Y su primer cambio fue cuanto menos sorprendente: el técnico italiano decidió sacar del campo a Cristiano Ronaldo, quien había estado haciendo una actuación bastante discreta, para dar entrada a Paulo Dybala.
Corría apenas el minuto 55 y al portugués le tocaba abandonar el terreno de juego. Lo hizo, pero a regañadientes: Cristiano chocó discretamente su mano con la de Dybala y se fue directo al túnel de vestuarios sin dirigir la mirada hacia el banquillo.
Es la segunda vez consecutiva que Sarri decide sustituir a Cristiano. Ya lo hizo en Champions League contra el Lokomotiv de Moscú, aunque en los instantes finales del encuentro, también para dar entrada a Dybala.
Entonces también se fue visiblemente enfadado. Eso sí, tras sentarse en el banquillo se llevó la mano a la pierna por unas molestias "en la rodilla y el abductor", como reconoció el mismo Maurizio Sarri en rueda de prensa tras el encuentro de Champions.