Cristiano Ronaldo recordará por siempre este inicio de temporada 2017-18. Si en Europa sigue manteniendo su idilio con el gol, en la Liga no hay forma de ser el devorador de áreas que el Madrid necesita para no perder de vista al Barça.
Los blancos echan de menos la puntería de su estrella, que sólo ha sido capaz de transformar en gol uno de sus 32 disparos, lo que significa un 3% de los mismos. Únicamente 12 de esos remates fueron a portería, y sólo uno de ellos besó las mallas.
Tras seis partidos, el luso tampoco ha brillado en un aspecto del juego al que abandonó hace tiempo: los regates. Y es que ha hecho siete, poco más de uno por partido. El luso se ha olvidado de la banda y sus recursos de velocista para centrarse en la tarea de marcar goles.
Unas estadísticas muy alejadas de lo que Cristiano tiene habituado al madridismo. Pocos dudan de que CR7 volverá, pero cada partido de más que tarde en regresar alejará al Madrid de poder revalidar el título de Liga.