No en todos los partidos se puede marchar contento Cristiano Ronaldo. En el que vio este martes, en la King Cup, el delantero portugués se marchó frustrado consigo mismo y con el arbitraje.

Acostumbrado a marcar, el ex del Manchester Uited y Real Madrid se marchó de vacío en el partido contra el Abha, de Copa. De vacío, menos por la amarilla que vio al filo del descanso.

Con el 2-0 en el marcador, y el Abha volcado en la última jugada de la primera mitad, Cristiano Ronaldo cogió el balón y comenzó a correr sin oposición a la portería contraria.

Sin embargo, con el tiempo cumplido, y cuando se marchaba solo Cristiano, el colegiado pitó el descanso, lo que provocó el enfado de un futbolista que lanzó la pelota en señal de desaprobación.

Cristiano Ronaldo sigue mostrando su hambre competitiva, pero en esta ocasión le ocurrió una mala pasada, con una amarilla que le condicionó el resto del partido.