Cristiano Ronaldo es el ejemplo al trabajo y a la constancia. Por las redes sociales ha ido dejándose ver antes, durante o después de cada entrenamiento que ha hecho en Maderira. El delantero ha seguido un específico plan marcado por su equipo, además de meterse otras tantas cuatro horas de entrenamiento por su cuenta diariamente. La fuerza y la musculación es lo que más ha trabajado.
El deseo de Cristiano ha sido el de perder el mínimo ritmo posible y al final ha sido al contrario, pero eso le ha costado una serie de críticas como cuando fue a entrenar al estadio del Nacional de Madeira. El portugués no aguantó el no entrenarse en campo abierto.
Ya en Turín y entrenando de nuevo con sus compañeros, el crack luso ha sorprendido a la Juventus y a Sarri. Según pudo informar el diario 'TuttoSport', el futbolista ha regresado más fuerte y más veloz.
Las pruebas realizadas a Cristiano en el gimnasio han dejado unos resultados ligeramente superiores a los que tuvo en marzo antes de que viajara a Madeira para visitar a su madre por su salud y tuviera que quedarse en su tierra natal por la pandemia.
Además, el punto de aceleración ha aumentado, también debido a los tres meses en los que Cristiano ha podido machacarse a su ritmo y descansar de la carga de partidos.
Por si fuera poco, la estrella de la 'Vecchia Signora' está trabajando en acostumbrarse a jugar sin el bullicio de la afición en los estadios para que este aspecto tampoco le afecte demasiado. Cristiano se ha sacado brillo en el confinamiento y ya está ansiado por volver a jugar.
Cristiano está, de hecho, a tres goles de mejorar su registro goleador de su primera temporada en Italia. Tiene 25 tantos en relación a los 28 de la 18-19 y todavía le queda tiempo para superarla.